jueves, 17 de marzo de 2011


Un día salí de casa, muy sonriente como de costumbre, y me encontré con aquel hombre, ese de mirada curiosa, el que me miraba y me sonreía, el que me preguntaba todas las mañanas la hora a sabiendas que nunca llevo reloj. Ese día, mientras esperaba el autobús, se me acerco sigilosamente y me pregunto ¿Eres Feliz? . Era lógico, estaba asustada, creía que pretendía atentar contra mi, pero de repente me miro, una mirada profunda, con una sonrisa muy bonita, única podría decir. La verdad, no entendía nada, estaba tan asustada, pero se me acerco aun más y me dijo - No me temas, soy yo , el de siempre. Lo único que podía pensar era en cuanto alcohol debía de haber digerido ese hombre para estar así, lo sorprendente fue lo que me dijo a continuación... ¡NO! jajaja ¿Cómo puedes pensar que estoy bebido,hipnotizado por el alcohol? Soy yo Alexandra, pequeña amante de la vida, soberana de la libertad. Claro, era lógico, me quede con la boca abierta, tan abierta que por ella pasaría la pesada manada de elefantes, con voz tonta y temerosa le pregunte ¿ y tú...Cómo sabes mi nombre? miraba a todos lados, buscando una supuesta cámara oculta, pero no, no había nada, eramos él y yo. Me hizo por segunda vez la misma pregunta, con una insistencia escalofriante... ¿Eres feliz? Me resigne, creí que si le contestaba me dejaría en paz , y respondí- Sí, lo soy, mucho. Con una risa sarcástica me contestó- No tienes porque mentir, te conozco, dime la verdad. Ya no podía más, estaba demasiado nerviosa, temblaba y a la vez, tiritaba de frio. Se sento a mi lado y me dijo:
Pequeña mia, aprende, aprende que la vida está llena de dichas y desdichas. Entiende, entiende que nada es para siempre. Escucha, escucha los pájaros del alma, esos que acompañan la armonía del corazón. Como se que sufres, te ayudaré , pero será una ayuda, el resto, lo siguiente lo harás tú, solo tú. No entendía nada, pero seguí escuchando. - Mira- me dijo- ¿Vez mi mano derecha?¿Vez esa flor?- Ahora sí, confirmado, este hombre llevaba una sobre dosis encima- ¿ Qué flor?- Dije- Yo solo veo rayas, las que tengo yo también ( mirándome la mano). Voltie la cara, a mirarle otra vez la mano y como magia, tenia una flor, es dificil describirla, jamas la habia visto, nunca antes en mis casi 17 años. Era ... no sé, jamas supe como describirla con exactitud, pero brillaba, sí, brillaba mucho. Con mucha prisa me dijo- Recuerda que siempre que necesites ayuda estarán ellos ahí, tus verdaderos amigos y aquellos recuerdos, olvidate de ellos, pero no los olvides, los recuerdos son eso, solo recuerdos, pero lo que una vez fue, mañana será de nuevo, perdona, ama, quiere, abraza, ríe , besa, siente... pero jamas olvides que en todo lo que hagas, nunca estarás sola, siempre estaré contigo, y estarán ellos, procura cuidar ese bonito y preciado tesoro que te ofrece la vida, la amistad, sigue, sigue el camino, pero camina, no corras, todo llega, todo pasa, todo lo que empieza se acaba, el sendero de la vida, de tu vida, esta guiado por luz, luz de amor. Me quede más que en bobada, no entendía como un hombre sin conocerme, sin nunca antes haberme visto me hablará tan profundo. Cuando quise darle las gracias, ya no estaba. No sé si fue real, a lo mejor producto de mi imaginación, no sé quien era, no sabia ni entendía nada, todo era raro... Pero razón, razón tuvo,razón tiene, los recuerdos son recuerdos, que no se olvidan, porque lo que fue... será.

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